Queremos contarle a las generación 2100 que en un contexto extremadamente complejo, como sociedad logramos transicionar a un modelo de vida con efectos regenerativos sobre la naturaleza. Instalamos la «articulación intergeneracional», como principio de la vida humana en la tierra; es decir toda sociedad humana desde este tiempo habita la tierra preparándola para las generaciones que habiten en 100 años.
¿Qué tuvimos que hacer para activarla?
Entender en cada territorio las prioridades ambientales y mandar energía a esos ecosistemas desde todos los rincones de la sociedad.